En el año 2001, cinco tripulantes, entre los que se encontraban David Bowman y Frank Poole, viajaban a bordo del transbordador Discovery 1, con misión a Júpiter, fueron “atacados” por la computadora de a bordo, llamada HAL 9000, quedando tan solo Bowman con vida, el cual concluyó la misión con desconcertante resultado.
Esto, como sabrán, no ocurrió de verdad, es parte de la trama de la película 2001, Una odisea en el espacio, del genial Stanley Kubrick, pero hoy, 22 años después de el año en que supuestamente ocurre el film, la Inteligencia Artificial, (AI), es una realidad, y, por supuesto, no ha tardado en generar problemas, aunque por suerte no tan graves como que uno de esos programas asesine a cinco personas.
Para empezar, la tecnología Deep fake ya ha generado más de un susto, desde un par de niñatos de Almendralejo (Badajoz) que usaron esta tecnología para trucar videos porno con mujeres conocidas, hasta un vídeo falso de Volodymyr Zelensky pidiendo a sus tropas que se rindieran.
El primer caso, aunque es un acto despreciable, es menos preocupante que el segundo, porque hace formularnos la pregunta ¿Que límite tiene la AI? ¿Puede acabar con sistemas políticos, financieros? ¿Puede empezar guerras? ¿O hacer que estas acaben para victoria de dictadores?
Por eso, supongo, la UE ha llegado a un acuerdo sobre la ley de Inteligencia Artificial con el fin de evitar que se cometan ciertos crímenes con esta nueva tecnología, esto es, supuestamente, una buena noticia, digo supuestamente porque con la legislación de la AI también estamos otorgando el control de esta a nuestros queridos mandatarios, si, es un pensamiento exagerado, loco incluso, pero viendo lo que esta tecnología puede lograr, no es tan absurdo pensar que podrían usar esta tecnología para la vigilancia y/ control del ciudadano, eso por poner un ejemplo, después de todo vivimos en una sociedad hiper informatizada, donde somos nosotros, incluso, los que exponemos nuestra vida privada a cambio de Likes.
Decía Juan Manuel de Prada en su columna de ABC el pasado lunes 11 de diciembre, que “La AI o tiene otra razón de ser sino el control de las poblaciones su conversión en rebaño conectados a una mente colmena”, ¿Exagera? Si, porque ya sabemos como es el señor De Prada, pero no por eso le falta algo de razón, porque al fin y al cabo esa colmena de la que habla ya existe desde hace tiempo, se llama Internet, con su Facebook, su Instagram y su Tik Tok (Este último es, a mi juicio, el peor de todos), y estoy seguro que la idea del control a través de la AI ya ha rondado y sigue rondando por la mente de algún gobernante de estos que tienen a su pueblo guardando dieta permanente tanto de comida como de derecho humanos.
Habrá quien diga que debemos dejar todo en manos de los señores de la UE, confiando en su criterio, personalmente pienso que si alguien confía en el establishment, sea este cual sea, en según que temas, es simplemente un tonto aborregado, pero allá cada cual.
Solo el tiempo dirá si esta tecnología súper desarrollada acabará coartando tanto la libertad humana que no sabremos donde empieza el hombre y donde la máquina, si cualquier mensaje de texto o vídeo deberá ser revisado hasta la saciedad para comprobar si “fulanito” no ha sido sustituido por un software, o si no acabaremos siendo presos de alguien algún egomaníaco, al que hayamos colocado, o no, es su poltrona presidencial.
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