Tove Jansson

 

TOVE JANNSON

 

Tove Marika Jannson nació en Helsinki, un 9 de agosto de 1914, en un país donde el sueco era todavía un idioma minoritario, salvo en algunas zonas costeras, Tove y su familia eran un grupo de artistas desarrapados, soñadores y libres, su padre, Viktor Bernard Jannson era un escultor y su madre, Signe Hammarsten, una diseñadora gráfica, los dos educaron a sus hijos en el arte, creían que el sentido artístico del ser era más importante que el racional, y así, Tove y sus hermanos se decantaron por dos distintas ramas artísticas, Per Olov, fue un afamado fotógrafo, y Lars escritor e historietista.

Pero Tove no, ella no podía dedicarse tan solo a una disciplina, necesitaba llenar su vida, su imaginación, al máximo, por lo que se impregnó de todo lo que pudo, fue escritora, ilustradora, historietista y pintora.

Es fácil imaginar la infancia de los Tove, una casa donde el arte rebosaba como si tuviera vida propia, con una niñera que les leía a Platón y donde había un mono tití de mascota, el único resultado podía ser heredar el amor por todo tipo de arte.

Tové acudió a las mejores escuelas de arte Finlandesas, la escuela superior de arte, artesanía y diseño de Estocolmo «Konstfrack», entre 1930 y 1933, la escuela de Artes Gráficas de la Academia Finlandesa de Bellas Artes entre 1933 y 1937 y, finalmente, en L,Ecole d,Adrien Holy y L,Ecole de Beaux Arts de Paris en 1938. ya por entonces exhibió diversas obras  en exposiciones, y su primera exposición en solitario en 1943.

En 1945 estalla la Primera Guerra Mundial, Tove, deprimida ante la imagen de como su mundo ideal temblaba bajo los cimientos de la barbarie humana, decide escribir un libro alegre, naif, inocente, y crea el primer libro de los seis que más tarde compondrían el universo Mumin.

La historia de la creación de la familia Mumin es curiosa, Tove vivió con sus parientes suecos mientras estudiaba en Estocolmo y tenía la costumbre de sisar comida de la cocina, su tío Einar le dijo que, en el armario de la cocina vivía un «Mumintroll», un troll de la tradición finlandesa, que no son como los representados en el resto del mundo, y que este podía verla robar comida, más tarde Tove comenzó a firmar sus tiras políticas con un dibujo, casi minúsculo, donde podía verse un prototipo de lo que más tarde sería el personaje principal de sus historias, por aquel entonces llamado Snork o Niisku, más tarde le dio una apariencia más amable, quitándole la cola de demonio y la nariz larga y puntiaguda para convertirlo en el personajillo que conoció el mundo.

El primer libro de los Mumin no fue un éxito, pero los dos siguientes, La llegada del cometa y La familia Mumin, convirtieron a Tove en una escritora famosa.

Los libros de los Mumins eran historias infantiles, pero no obstante tenían un aire serio, filosófico, muchos críticos consideran al cometa del segundo libro como una metáfora de la guerra, que viene sin avisar y que parece inevitable, en La familia Mumin en invierno cuenta las peripecias de joven troll Mumin cuando, en medio de su hibernación, los Mumin hibernan de noviembre a abril) se despierta, solo, rodeado de nieve, en un mundo que desconoce y le da miedo....

Tove dibujó después un largo comic de los Mumin, por lo que, cuando un editor británico le ofreció escribir tiras cómicas sobre sus queridos personajes, aceptó sin dudarlo, el universo Mumin se expandió de tal forma que hoy en día existen libros ilustrados por la propia Tove, con fotografías de su hermano Orlov,  y un cancionero, escrito junto a su hermano Lars, el cual continuó durante algún tiempo la tira cómica sin ella, y Erna Tauro, adaptaciones teatrales para niños donde la propia Tove colaboró en incluso una ópera, con música compuesta por IIkka Kuusisto.

Por no hablar de la serie de animación, que en España fue emitida por la 2 de TVE, en los años 90.

Hay quien sostiene que Los Mumin fueron, para Tove, una bendición, pero también una desgracia, no fue muy conocida fuera de aquel mundo, la vida de Tove giraba en torno a los Mumin, de tal modo que llegó a renunciar a realizar nada más de ellos, pasándole el testigo a su hermano Lars, el cual continuó con las viñetas de los personajes durante algunos años más.

Porque Tove Jannson no solo le dedicó su vida a los Mumin, además de pintar, escribió también obras para adultos, La hija del escultor, de 1968, una obra semiautográfica, y  El libro del verano, 1972, donde habla de la estancia veraniega de una joven y su abuela en una isla.

Fue ilustradora e historietista para la revista sueca Garme ilustró ediciones suecas de El hobbit y Alicia en el país de las maravillas.

En cuanto a su vida personal, Tove siempre tuvo predisposición a la depresión, además de tener una relación complicada con su propio padre, ella era consciente de eso y de que la marcaría en las relaciones humanas, pero eso, quizás, tuvo una breve relación con el político y filósofo Atos Wirtanen, el cual estaba casado, después mantuvo una aventura con la directora de teatro Viva Banderl,  casada también, y no fue hasta que, en 1956, conoció a la artista grafica Tuulikki Pietilä que Tove no descubrió de verdad que era el amor, ella fue el gran amor de su vida, ambas decidieron retirarse, como dos eremitas, a la pequeña isla finlandesa de Klovharun, allí, rodeadas ambas tan solo de mar, Tove encontró por fin la tranquilidad mental que necesitaba y que había estado buscando toda su vida.

 

Tove Jansson es recordada como  la escritora de lengua sueca más leída, ganadora del premio Hans Christian Andersen de literatura infantil en 1966 y la madre de estos entrañables personajes, los Mumin, pero era algo más, una artista adelantada a su tiempo en muchos aspectos, y una pionera, en cierto modo, para los escritores de literatura juvenil del mundo.