The Batman, de Matt reeves


 


Anteiormente en el blog:

¿Y ahora? Ahora viene Pattison, si, el vampiro de crepúsculo, muchos se echaron las manos a la cabeza cuando escucharon esto, hatters del actor o marvelitas que deseaban el fracaso de Dc, pero yo creo que no debemos condenar a nadie sin antes darle una oportunidad, y si, ya sé que Escuadrón suicida, el de David Ayer, no el de Gunn, parecía muy bonito antes de su estreno, y que La liga de la justicia, la de Whedom, también.

Tengo varias razones para confiar en Pattison, primero, las imágenes que hemos visto no quedan mal, el traje está mucho mejor que el de Affleck y el batmovil recuerda a aquellos coches de comics como Gotham Knights o Legends of the Dark Knight, segundo, Pattison es un actor que quiere redimirse de Crepúsculo, él mismo odia a aquel personaje desmelalinado y tonto, y ya lo hemos visto actuando en películas como El faro o Tenet, donde la crítica lo ha ensalzado y las cuales recomiendo encarecidamente.

Y ahora:

Hace no mucho publiqué aquí una entrada hablando de The Batman, no la última película de Matt Reeves si no del personaje en sí, y sobre los prolegómenos de las adaptaciones televisivas del cruzado de la capa.

Pues bien, ya he visto la última película de The Batman, con Robert Pattison como protagonista, y después de mucho pensar y estando ahora tibio, que no frío el recuerdo de ese film, dejo aquí mi opinión.

Esperaba una película oscura y la he tenido, es un Batman que, a causa de la pérdida de sus padres, busca venganza, además ve que su cuidad está regida por corruptos y es presa del crimen.

Es un Batman joven, solo lleva dos años poniéndose el traje y eso se nota, esto sirve para defender que Batman mate, porque ya he leído críticas diciendo que el Batman no mata, pero este no es el Batman maduro, solo es alguien que busca venganza cueste lo que cueste y le da igual quien se ponga por medio.

La atmósfera del film es destacable, por no decir perfecta, es un film Noir, bebe de Blade Runner, Taxi driver y otras películas como incluso Joker, y es que esa atmósfera ya la trató, a su estilo personal, Tim Burton en sus films y funcionó por algo, porque es Batman, y Batman es así, oscuro, Noir.

Hay escenas que, no me corto en decirlo, son épicas, por mucho que las critiquen.

Al principio vemos Gotham plagada de delincuencia, y, de repente, una señal aparece en el cielo, no es ningún símbolo de esperanza, todavía no, es una amenaza para los delincuentes, que miran al cielo y ven la insignia del murciélago, entonces unos pasos comienzas a escucharse en la oscuridad, y de esta surge el héroe, pero, más que un héroe, parece un villano, y es que él mismo nos lo dice, por si nos quedaba alguna duda: Soy la venganza.

El Batmovil me gustó bastante y la verdad, no entiendo las críticas recibidas, Batman ha tenido muchos coches en el comic y más de uno ha sido parecido a ese, dicho esto me hubiera gustado verlo más, por solo sale unos veinte minutos que dura una persecución con el pingüino.

Por cierto, en esta escena nos ofrecen otra clase magistral de lo que para mí es cine, cuando el vehículo surge de las llamas y la música se intensifica, al final, cuando el pingüino vuelca su coche ve venir, boca abajo, al justiciero, como… exacto, como un murciélago que volase hacia él surgiendo de su cueva.

Y luego está la escena final, cuando Batman cae al agua después de arriesgar su vida y surge de ella, enciende una bengala y entonces nos da a entender que ya no es la venganza, ahora es un faro de justicia para la cuidad, alguien a quien seguir.

Si, tiene sus fallos, pero en el fondo es una buena película, por eso, mientras escribo esto, se está firmando ya para hacer una segunda parte, espero que en ella pulan esos fallitos y sea más genial que esta, si cabe.

 


 


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