Ahora, y ahora es cuando me pongo firme, cuando abro la caja de los truenos, la libertad de expresión es algo que hay que defender, no obstante existen personas, quizás un cierto sector de la sociedad, y no voy a entrar en sesgos políticos ni religiosos, lo cual es algo que poco importa, en realidad, que aprovecha el derecho bien merecido de expresarse para insultar, mofarse o humillar a quienes tienen una forma de pensar o de ser que no coincide con la suya, se aferran a esa máxima, el derecho de expresión, sin saber que, como bien dijo Efrain Borruel: Tus derechos terminan donde empiezan los derechos de los demás.
No podemos utilizar un derecho para menospreciar a los demás, porque si no, no padeceremos alguien merecedor de dicho derecho.
Desde hace un tiempo a esta parte, se han acrecentado los insultos, las mofas o, simplemente, las agresiones contra la religión católica, me decanto por este tema por mi condición de católico y por ser un tema que conozco, pero ejemplos hay muchos y de muchas clases.
El lector más cultivado en este tema recordará, sin duda, el delito y la posterior condena de aquel actor venido a menos llamado Guillermo Toledo, defensor a ultranza del comunismo cubano y ya un personaje olvidado por los que alguna vez lo vieron en televisión. Dicho personaje arremetió contra la fe cristiana en unos comentarios de Facebook, esto causó que la Asociación de Abogados Cristianos, liderada por Apolonia Castellanos, denunciase al actor.
Willy Toledo se negó a presentarse en los juzgados cuando fue citado, siendo detenido posteriormente el día doce de septiembre de 2018, aún así, él alegó que continuaría “cagándose en Dios y en la Virgen”, por supuesto.
Más próxima está la ofensa de Zahara, una cantante poquísimo conocida que tuvo la genial idea de disfrazarse de la Virgen María con una banda al pecho donde estaba escrita la palabra Puta, por supuesto causó la indignación de los creyentes, no por la palabra misma, si esa autora quiere autodenominarse así, es libre de hacerlo, si no por el contexto en el que encuadró dicha calificación.
He de entender, en mi humilde opinión, que la mujer tan solo buscaba que, por medio del insulto, y, por supuesto, amparándose en la ya manida “libertad de expresión”, salir del olvido artístico en el que se hallaba, quizás por la poca calidad de su música, quizás porque a la gente le gusta más el reggaetón, -lo que sea-, lo consiguió, en parte, aunque auguro que a la pobre muchacha no le hará mucha gracia que, por ejemplo, le griten puta a su propia madre cuando vaya por la calle, porque claro, la libertad de expresión “mola mucho” cuando uno mismo la usa para su beneficio.
El insulto más próximo, y en el cual creo que es el peor al haber formado parte precisamente un hombre de Dios, ha sido la grabación del videoclip de Nathy Peluso con C. Tangana, en la misma catedral de Toledo, la canción lleva por nombre ateo y, según el Déan de la catedral, Juan Miguel Ferrer, hablaba de conversión y que no afectaba a la fe. No, el videoclip no afecta a la fe, señor Déan, ya Ex Déan, porque la fe, según de quien, es lo suficientemente fuerte como para que no se vea afectada por cancioncita alguna, pero el lugar donde se ha grabado dicho videoclip es sin duda una falta de respeto para los toledanos, sacerdotes y creyentes en general.
Después se supo que el Arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chávez, desconocía la grabación de dicho videoclip, y Ferrer ha dimitido de su cargo, reconociendo que se equivocó en no comunicar al arzobispado lo que se iba a hacer en el templo.
Aún así, Juan Miguel Ferrer continuará trabajando hasta que jubilación.
El asunto ha sido indignación de muchos, sobre todo de muchos toledanos, quizás quien no haya pisado la catedral primada, o incluso dicha ciudad, crea que la reacción es exagerada, pero si usted es de una ciudad como Zaragoza o Santiago de Compostela, solo piense como sería grabar una cosa así en la catedral de su ciudad, porque la catedral primada para los toledanos es como El Pilar para los Zaragozanos.
Hay quien ha comentado en internet por qué esos dos “artistas” no eligieron ninguna mezquita para grabar su videoclip, yo extiendo la pregunta a por qué dichos insultos o mofas siempre van en dirección al catolicismo, seguramente porque ninguno de esos guerreros de la libertad de expresión se siente con valor para hacerlo, quizás piensen que la religión musulmana, la cual ha dominado Kabul, condenando a miles de mujeres a una vida de humillación e invisibilidad social, no sea tan peligrosa ni opresora como el cristianismo. Seguramente solo sea un asunto de rebeldía social o de atacar a quien no casa con dichas ideas políticas, me decanto por la segundo.
En conclusión y en mi opinión:
El dicho “Ni tanto ni tan calvo” viene aquí al dedillo, cada uno debemos tener cierto criterio a la hora de opinar, opinar, si, pero con respeto, educar, si, pero en el respeto y ser libres, por supuesto, pero siempre sabiendo que la libertad del otro no ha de ser coartada por mi derecho a ejercer la mía.
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