Reseña: La puerta oscura, de David Lozano


 

 

Título: La puerta Oscura.

Autor: David Lozano.

AÑO: 2008,

Editorial: SM.

Páginas. 651.

ISBN: 978-84-675-2721-6,

 

AVISO, SPOILERS DEL LIBRO POR TODOS LADOS.

 

La verdad, no sé ni por dónde empezar.

La historia nos presenta a un grupo de amigos de los más clichés, que son:

Pascal: El protagonista que nunca corre riesgos.

Dominique: Su mejor amigo, que está en silla de ruedas.

Daphne: Anciana medium.

Michelle: La chica, amor del protagonista, Pascal. Ah, y es gótica, por cierto.

Mathieu: El homosexual.

Marcel: El forense Deus ex Machina.

Marguerite: Inspectora de policía.

Luc Gautier (Varney): El malo.

Otros que no voy a poner porque apenas salen y no quiero ponerlos.

 

La trama empieza con los dos chicos acudiendo a una vidente, la vieja Daphne, la cual le predice que emprenderá un viaje y que Michelle tendrá mucho que ver en él, por ahí ya se ven por dónde van los tiros.

Aparte de esto, Pascal se ha declarado a Michelle, y ella le ha dejado en ascuas, diciéndole que tiene que pensarlo, durante la novela se volverá a este tema aunque no tenga nada que ver con la trama principal.

Van los tres a una fiesta de disfraces para Halloween, a casa de uno de los amigos góticos de Michelle, porque al parecer tiene otros amigos góticos pero prefiere irse con dos que no lo son, a saber por qué.

Pascal no se ha disfrazado porque es tímido, por lo que Jules, el amigo gótico de Michelle, le hace subir a su desván para buscar ropa vieja con la que disfrazarse.

Allí es donde Pascal tiene su primer contacto con La Puerta Oscura, que es un baúl que conduce al mundo de los muertos.

A partir de aquí es donde empieza la historia, la cual, en mi opinión, no está exenta de tópicos y escenas un poco tontas, o absurdas.

 

Para empezar, y como ya he dicho antes, los personajes son clichéprefabricados, es como si el autor los hubiera hecho así adrede para que los adolescentes compren el libro, un tímido que acaba por salir de su zona de confort por amor, un minusválido, el cual, por cierto, está obsesionado con las chicas, en serio, si ese personaje existiera sería de lo más repelente, por ejemplo hace una especie de tabla con diferentes personalidades de las chicas de su instituto para ligar con ellas, (Cap. X) que si una es “Gamer”, pues me hago pasar por gamer, o algo así, como he dicho, de existir sería, simplemente, un salido, ni siquiera le salva ser minusválido, y encima este detalle luego se olvida porque la trama lo requiere, vamos que no se si se ha puesto allí como elemento cómico, que no lo es.

La vieja Daphne, el personaje no está mal construido, pero de nuevo es un cliché, la típica vieja que es medium. Por cierto es protagonista de uno de los absurdos de la historia, después de que Pascal y su amigo el minusválido salido la visiten y ella vea esa visión, la cual ve que es peligrosa, tiene otra visión, en la parisina calle del Arbre sec,  (Cap. XII) con demonios y seres oscuros y toda la pesca, y la vieja no es capaz de relacionar la visita con esa visión,  además tiene que consultar un libro en otra escena que, sinceramente, sobra, ¿Cuántos chicos de quince años la visitan, señora? ¿En serio no es usted capaz de relacionas los dos sucesos?

Del ayudante que tiene ni me molesto en hablar.

Después está Marguerite, una inspectora de policía que, en mi opinión, es el mejor personaje de la trama porque es es el único que se aleja un poco de los tópicos, y que tiene un poco de personalidad.

Al principio de la trama le arañan seriamente la cara, esto se nombra varias veces, no sé si para que no se nos olvide lo peligroso que es el vampiro, pero después se deja de mencionar por completo ¿Por qué?

Un forense llamado Marcel, el cual desde un principio se ve que tiene un secreto.

Este personaje es un Deus ex Machina, solo sirve para eso, para que Daphne y Dominique se cuelen en el forense para empalara un vampiro, y después para salvarles el culo cuando ya parecían que iban a morir y ofrecer una escena donde, estando él en la cama de un hospital, (CAP. LXXI) se invente una coartada cogida por los pelos que Marguerite se traga entera sin ni siquiera sospechar, una escena que me pareció demasiado larga y aburrida, por cierto.

Aunque esto no quita que a veces actúen como idiotas, como cuando deciden ir al cementerio y, literalmente, profanar una tumba, como si eso no fuera un crimen y se estuvieran jugando sus puestos y sus carreras, de tontos, vamos.

Oh, y, esperad, falta el gay, ¡Tiene que haber un adolescente gay incomprendido!  ¿Dónde? A, si, aquí está, se llama Mathieu, y apenas sale en la novela salvo cuando le consultan por teléfono sobre cosas que ya deberían saber, pero a eso vamos a ir más adelante, es cuando aparece este chico. (Cap XIII) donde hay lo que para mí es un momento emocional fallido, donde Dominique se queja de que no tiene novia porque está en una silla de ruedas y Mathieu habla de su homosexualidad, ¿No será, Dominique, que las chicas no quieren nada contigo porque eres un salido? Porque en el siglo XXI la gente en silla de ruedas puede, perfectamente, encontrar pareja y casarse, solo como dato.

Después hay por ahí un rito satánico que es otro cliché de película de terror,  algo llamado la tierra de la espera que no es otra cosa que el purgatorio y El Mal, al cual veremos en las próximas entregas, que es como una fuerza satánica malísima, o algo así.

Explican después que existe un equilibrio entre los dos mundos, y que cuando el viajero, ese es Pascal, entra, algo malo sale al mundo de los vivos, pero esto se lo explican después de haber entrado ya varias veces en el maldito arcón. ¿Por qué los muertos del purgatorio no se lo dijeron antes?

Un profesor de instituto es asesinado por el vampiro que salió de la puerta oscura, el cual al día siguiente se presenta para sustituir al difunto en el instituto donde estudian los chavales, lo cual es otra escena tonta porque dicho vampiro solo quiere destruir la puerta oscura, no entiendo porque se construye una falsa identidad si luego lo único que hace es ir por el París nocturno de tejado en tejado buscando la puerta oscura y decapitando a quien encuentra en su camino.

Por otro lado, Michelle es secuestrada por unas entidades y llevadas al mundo de los muertos, muy lejos de la tierra de la espera, Pascal le toca ir a rescatarla porque es el viajero, en el mundo de los muertos sus amigos los difuntos le dan una daga con la que, por arte de magia, le da conocimientos de lucha, allí conoce a Beatrice, una chica joven que la palmó y ahora está ahí, ya está, este personaje solo sirve para construir el triángulo amoroso, porque tiene que haber un conflicto amoroso, por supuesto, y dicha muchacha y Pascal van en busca de Michelle en un viaje de lo más largo.

El autor mezcla de todo, mezcla más que Paco Pil, coge elementos de todos lados, para empezar, hay un momento en el cual Dominique recita el salmo 23, -El señor es mi pastor, nada me falta- cuando se encuentra en peligro, pero ni antes ni después hacen alusión a que el minusválido es católico, parece que el autor quería poner ahí ese salmo porque quedaba bien, y ya está, además sorprende que un adolescente, por muy católico que sea, se sepa eso de memoria, a ver, hubiera quedado más lógico que quien lo recitase fuera un sacerdote, por ejemplo.

Pascal y Beatrice legan a un sitio llamado La colmena de Kronos, Cronos era el dios griego del tiempo, (Aquí está escrito con K), pero en el libro no hacen alusión a por qué diantres se llama así ese sitio. ¿Existió Kronos? Y si es así,  ¿Cual es la filosofía que rige en el mundo de los muertos?  ¿Significa que todas las religiones actuales están equivocadas? Entiendo que el autor no quisiera decantarse por ninguna fe para llegar a todo tipo de público, pero , pero parece que ha cogido de aquí y de allí sin orden ninguno.

Este sitio, la colmena de Kronos, es una especie de eso, de colmena, por la cual los dos protagonistas viajan por diferentes épocas “condenadas” del tiempo, y aquí es donde hay cosas que son un disparate.

En la primera puerta que cruzan (Cap. XLI) se encuentran entre un montón de enfermos con pústulas, ya sabéis por donde voy. ¿No? Y va Pascal y, como viste con camiseta y pantalones caídos para que se le vean los calzoncillos, el autor insiste en esto al principio para que veamos lo moderno que es el menda, se pone lo primero que pilla, una túnica marrón, entonces contacta por medio de la mediumnidad con Daphne, -Toma ya-, y sus amigos, los cuales hacen guardia junto a la puerta oscura esperando a que el vampiro venga a, literalmente, matarlos, (No sé cómo se les ocurre que pueden con él, la verdad) llaman a Mathieu, el chico gay incomprendido, porque por supuesto tiene que salir algo en el libro, y él, que al parecer es un friki de la historia oscura del mundo, les dice que  lo que les describe solo puede ser la peste negra, aquí es donde me dije. ¿En serio? Son alumnos de instituto, han tenido que dar la peste negra, todo el mundo sabe lo que es la maldita peste negra, pues no, tienen que llamar al mundo de los vivos, y encima Pascal con un ropaje infectado puesto, sí señor, tonterías las justas.

Después de escapar  de unos tipos que querían quemarlos por apestados son apresador por la inquisición, por supuesto tienen que llamar al chico gay de nuevo, porque al parecer no han estudiado historia en su vida, y este les cuenta lo horrible que era la iglesia católica en ese tiempo, la escena de la inquisición parece escrita solamente para que los jóvenes que leerán el libro sepan lo malísima, malísima ,que era (es) la iglesia católica y el cristianismo en general, por supuesto escapan gracias a otro Deus ex machina,  una especie de brazalete que hace que sus latidos se apaguen y parezca muerto.

Más tarde matan al vampiro de una forma oportuna, de nuevo Marcel, que resulta ser un guardián de la puerta y está al tanto de todo, lo liquida después de que la médium y los dos chavales intenten pelear con él fracasando en el intento (Cap. LXVII). Esta escena me pareció atropellada y mal construida, una escena que debería ser la cima de la novela, al ser donde desemboca la trama secundaria y se siente algo desaprovechada.

Después de esto solo queda la resolución de la trama principal, Michelle consigue escapar de sus captores al mismo tiempo que Pascal la encuentra, incluso la joven rescata a un niño que iba maniatado a su lado, entonces sucede algo que es “conveniente”, y que sirve para no tener que tragarnos de nuevo el rollo infumable de la colmena de Kronos, y es que dicho niño conoce un atajo, que al parecer solo conoce él en todo ese mundo, por alguna razón, y los cuatro van a través de un túnel donde de las paredes salen zombies, al llegar por fin a la tierra de la espera el niño se esfuma, entonces Pascal y Beatrice, Michelle no sabe ni donde está, y es que durante todo el libro libro su función es solo la de damisela en apuros, dilucidan cual detectives que el niño es un ser del mal y ha utilizado a Michelle para escapar, supongo que en el segundo libro, es una trilogía, veremos a este nuevo villano, y esperemos que de más juego que el de este tomo.

Y como guinda del pastel vemos a Jules despertarse en el hospital con una cicatriz un tanto extraña en el cuello, FIN.

El libro tiene más de 600 páginas, pero no páginas cómodas de leer,el autor se enrolla que da gusto, y no lo hace como los autores clásicos, que podían escribir sin decir nada pero era un estilo perfecto, le da mil vueltas a una sola acción, si el personaje tiene que recorrer un camino rodeado de zombies, muertos u otras criaturas del averno, el autor se encarga de que esto dure más de una página, incluso dos o tres, contando lo que el personaje siente en cada línea, cada paso que da, usando una prole de sinónimos para que veamos que sabe escribir, como diría José Mota, es cansino.

Si a eso le sumamos todo lo que he dicho, convierte el libro en algo pesado, creo que el libro hubiera funcionado perfectamente sin enrollarse tanto, aunque luego hay escenas que bien podían sobrar y personajes planos, como ya he dicho.

No sé si con esa trilogía querían repetir éxitos como los de Laura Gallego ha tenido con muchos de sus libros, pero hay numerosas razones, que ya he explicado, que se lo impiden.

No entiendo como hay gente que compara esto con Buffy Cazavampiros, (Por favor, seamos coherentes).

Y, en conclusión, La Puerta Oscura me ha parecido un libro de lo más normalito, Es un libro que divertirá a niños y puede que a algún adolescente, pero a quien exija un mínimo de coherencia en una trama y personajes trabajados le resultará un poco insufrible.

 

Nota final:

 

 


 

 

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