Luces del norte (La brújula dorada)
Serie La materia oscura
Autor: Phillip Pulman.
Editorial: Ediciones B.
ISBN: 9788440632968
Empecé a leer Luces del norte, o La brújula dorada según quien, debido a la fama que tenía tras de sí esta trilogía, esperando encontrarme algo que mereciera la pena, y debo decir que me ha desilusionado bastante.
La trilogía habla de un universo alternativo donde cada persona siempre va acompañada de una personificación animal de su alma llamada Daimonion, los niños, los que todavía no han alcanzado la madurez, tienen un daimonion capaz de cambiar de forma, pero cuando se convierten en adultos este toma una forma definitiva, la cual supuestamente casa con la personalidad del humano.
Esto es lo más interesante de la novela, ya está.
En el libro aparecen personajes de los más variopintos:
Lyra Belacqua (Lyra Lenguadeplata) La protagonista principal, cuyo damonion se llama Pantalaimon, el cual cambia de forma a bisón, mariposa y otros animales más.
Roger Parslow: Criado del College de Oxford y mejor amigo de Lyra.
Lord Asriel: Es el tío de Lyra, su daimonion es un irbis, es un investigador de El polvo.
Marisa Coulter: La antagonista, cuyo daimonion es un mono dorado suyo nombre no surge en ningún momento.
Lord Fa: Miembro de la tribu de los giptanos, al igual que:
Farder Coram.
Ma Costa. Otra giptana.
Iorek Byrnison: Un panserbjørn, un oso acorazado, y el rey de Svalbard.
Lee Scoresby: Un tejano aeronauta cuyo diamonion es una liebre.
Serafina Pekkala: Reina de uno de los clanes de brujas que existen.
La trama sucede en un lugar llamado Oxford College, una especie de centro religioso regido por una macro-organización religiosa llamada El Magisterio, un intento de representar al Vaticano y la religión católica. Allí vive Lyra Belacqua, la cual fue acogida después de que su tío, Lord Asriel, la dejase allí siendo un bebe.
Cuando Lyra se esconde dentro de un armario para espiar, sin ninguna razón aparente, ve algo que no debería haber visto y esto la llevará, en un futuro, a iniciar un viaje hacia el norte, acompañada de diferentes personajes, todos con un odio común hacia El Magisterio.
Empecemos por la protagonista principal, Lyra,
Me encontré con uno de los fallos más garrafales a la hora de construir un personajes, (Había visto algunos en películas y series, pero nunca creí encontrarme uno de libro así, de pronto) una Mary Sue de manual, todo le sale bien, por H o por B, es una especie de niña bendecida la cual se convierte como si nada en la líder de la resistencia contra el magisterio.
Además, de pronto se la ve preocupada que contenta, triste que alegre, y en otros segmentos de la obra parece que todo le da igual, se embarca con los giptanos y después de un tiempo recuerda, como por casualidad, que su mejor, y único, amigo fue secuestrado y que tiene que rescatarlo, cuando le comunican la identidad de sus padres, los cuales no conoce de nunca, la impresión no le dura tanto, situación que el autor soluciona con un socorrido recurso como:
“Sin embargo, como Lyra era Lyra, la inquietud no le duró mucho tiempo, ya que debía explorar la ciudad de Fen y dejarse maravillar por el contacto con los niños giptanos”
Ya está, a otra cosa.
Por no hablar de los momentos en que se le ve engreída y no duda en mentir, manipular a los demás o echarse flores a sí misma.
No me extraña que en la serie de televisión. His Dark Materials, de HBO y BBC, le dieran un nuevo enfoque a la personalidad del personaje, porque, al menos lo que es a mí, el de la obra, no despertó simpatía ninguna.
El magisterio.
Pullman, como buen ateo que es, inventó, para esta trilogía, una especie de versión opresora del cristianismo, el cual también está ligado a la junta de oblación, los cuales quieren mantener una sociedad pura y alejada del pecado, en la novela trata de acallar todo lo referente al polvo ya que ellos lo toman como algo pecaminoso. Pullman se inspiró en la sociedad religiosa del renacimiento, cuando la iglesia católica influía enormemente en el conocimiento humano y científico, así creó esta versión dictatorial de la iglesia, su versión, por supuesto, porque yo no entiendo que iglesia es esa.
Tanto el que lea el libro o vea la serie y haya dado catequesis de pequeño le va a chocar el uso “a lo loco” de los términos religiosos, mete a sacerdotes con frailes, todos con el mismo traje, como si fuera lo mismo cuando todo el mundo sabe que, aunque son parecidos, no son lo mismo, alguna cruz mal dibujada por aquí, el negro de las sotanas destacado para que veamos que son los malos, y por supuesto todos tienen un animal poco agradable, uno tiene un moscardón, otro una araña, como si hubiera animales buenos y malo, cuando los animales solo son eso, animales.
Lo que más me alucinó fue cuando, en el capítulo 21, la bienvenida de Lord Asriel, el autor no solo reescribe un fragmento de la biblia a su antojo, sino que lo interpreta como le sale de la mismísima pluma, todo con tal de que de que casase con su mensaje anticlerical y todo lector comprenda lo bueno que es el ateísmo.
La narración no me ha parecido destacable, es más, el estilo aboga por lo sencillo, sin interesarse por que este tenga un poco de musicalidad, de belleza, supongo que para que el lector, seguramente niños y adolescentes, comprendan mejor la trama, pero yo opino que una cosa no quita a la otra.
No me causó emoción leerlo, el estilo me pareció frío, algo insulso incluso, y no cogí cariño a ningún personaje, ni siquiera sentí que (ALERTA SPOILER) el pequeño Roger muriera al final junto con su daimonion.
Sé que en Goodreads, donde escribí una reseña más corta de este libro, dije que leería la segunda parte, pero ahora realmente no sé si lo haré, mucho me tendría que aburrir para adquirirla y leerla
La serie televisiva cambios respecto a los libros, como, por ejemplo, y ya lo he dicho, la personalidad de Lyra, o introducir la historia de Will Parry ya desde el principio, -en la trilogía literaria nuestro mundo no aparece hasta el segundo libro. Yo comencé a ver la serie y me aburrí sobremanera a la mitad de la segunda temporada, y ahí la tengo, cada vez que pienso en retomarla todo mi cuerpo se llena de pereza.
El caso de la película la brújula dorada.
Como mucha gente sabrá, en el año 2007 se hizo una versión cinematográfica de la primera novela, interpretada, entre otros, por Nicole Kidman y Eva Green, con la entonces niña Dakota Blue Richards como Lyra. La producción de esta película provocó en Estados Unidos una ferviente discusión entre organizaciones fuertemente religiosas y fans de la saga, al final solo se produjo una película, algunas vertientes sostienen que fue culpa de un boicot sufrido por parte de dichas asociaciones, pero lo cierto, y no digo que eso no influyera, es que la producción falló en muchos aspectos, como no reproducir varias muertes que aparecen en la novela y suavizar todo para conseguir un producto azucarado para niños, y si algo está claro es que La saga del polvo no es especialmente para niños, al menos no para niños demasiado pequeños, cosa que si parecía la película, en definitiva, la crítica vapuleó el film sin piedad y la productora casi acabó arruinada debido al alto coste de la cinta.
La serie de HBO y BBC solucionó estos aspectos y es, seguramente, una adaptación más que aceptable de la saga.
Mi opinión:
Si queréis leer una buena literatura de ciencia ficción o fantasía, tenéis mucho donde elegir, y mejores que esta, sin ir más lejos tenemos la saga Fundación de Isaac Asimov, la cual acaba de salir en formato televisivo, y si os sentís progresistas y queréis algo con mensaje, os recomiendo la saga de libros de Dune, de Frank Herbertt, la cual también acaba de ser llevada al cine, nuevamente, de la mano de Denis Villenueve.
En conclusión, le doy un seis de diez, y siendo generoso.
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